Plentzia, por otro lado, es un pintoresco pueblo costero. De tradición pesquera y naval, destacó por contar con uno de los puertos y astilleros más importantes del Cantábrico.
El entorno natural en el que se encuentra no tiene igual, la ría transcurre desde el Castillo de Butrón (Gatika) hasta su desembocadura en la Bahía, formando este paseo de 6 km, parte del GR 280.
La Bahía de Plentzia esconde un encanto especial, las callejuelas y edificios de su Casco Histórico, las pequeñas embarcaciones salpicadas por la ría, el trasiego de gente por su largo paseo marítimo, el apetito que despierta el olor de su gastronomía y como no, la playa, uno de los arenales más visitados de toda Bizkaia, donde además de darte un buen chapuzón podrás practicar deportes acuáticos como el surf, paddle surf o piragüismo.